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La valoración

Califico mi experiencia personal  de 1 a 5 en cuanto a comida, servicio, ambiente y relación costo/beneficio 

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Llegó la fiesta pa' tu boquita

Nota: este restaurante cerró sus puertas en noviembre de 2016.

Mordida Quinta Camacho Calle 69A # 10 - 15 Cocina fusión, de autor

La sazón: 4,5

La atención: 4,7

La ambientación: 4,8

La relación costo/beneficio: 4

Precio promedio por persona: 45 - 55 mil

Mordida es un restaurante en Quinta Camacho

No muchos logran convertir una casa de barrio en un restaurante hermoso y lleno de vida: Mordida es uno de los pocos que puede presumir de ello. Tiene un montón de espacios diferentes, incluidos un comedor con chimenea, un patio interno y un lounge. El nombre le va muy bien, pues su carta propone platos pequeños para tapear y compartir. Este restaurante está por la onda de comida local-orgánica-artesanal que está pegando en todo el mundo.

En la primera ocasión fuimos de día y nos hicimos en la terraza, que es lo mejor de lo mejor: cómoda, iluminada y con amplios ventanales que dan a un hermoso parque. Nos trajeron un pan de cortesía que venía con una rica y delicada mantequilla de albahaca.

De las Tapas pedimos las Croquetas de jamón serrano y portobellos (19.000): la capa era delgada y el interior muy cremoso. Eso sí, no sabía nada a jamón serrano; en cambio se sentía el intenso y exquisito gusto de las setas. Debajo de cada croqueta había un alioli de albahaca; también traía una salsa de queso y pimientos rojos espumosa y potente.

Mordida y su comida creativa

De Crudos probamos el Trío de ceviches (34.000). El amazónico tenía atún con rayadura de coco, era dulcecito pero nos pareció que el resabio a pescado predominaba y saturaba mucho. El ceviche clásico alcanzaba el sabor umami, el camarón estaba consistente y el pulpo tierno, pero las vieiras se sentían levemente babosas. El nikkei venía con corvina fresca, la leche de tigre era casi efervescente y el maíz tostado lograba contrarrestar el exceso de picante.

De fuerte, C eligió el Sándwich de lomo saltado (28.000) —este plato ya no está en la carta—: la carne estaba suave y combinaba bien con la rúgula y los tomates. Los cascos de papa criolla eran crocantes y la mayonesa de rocoto les iba muy bien. Los Raviolis artesanales de asado de tira de P (28.000) tenían una agradable salsa de tomates asados y una original espuma de queso paipa. La carne estaba sabrosa, pero a la pasta le faltaba un poco de cocción.

Cocina de autor en el restaurante Mordida

Los Fish and Chips (34.000) que pedí yo —este plato aún existe pero ahora es con langostinos y distintas papas— tenía un pescado muy fresco y, aunque el empanizado pudo estar más crujiente, tenía un magnífico sabor; también tenía un par de langostinos, deliciosos y en su punto, además de papas en casco y papas chip. Los aderezos que lo acompañaban eran fabulosos: la tártara estaba muy balanceada y la picante es de esas salsas que uno quiere echarle a TODO.

 
 

Cocteles con ginebra en Bogotá

Ya se imaginarán qué tipo de persona soy, así que no se asombren si pido de postre un coctel: el Casino Royale (24.000) con gin, jengibre y prosecco era dulce, burbujeante y aromático.

Recuerdo haber salido muy feliz del sitio. No sé si fue la atención la que me dejó con ganas de regresar o el potencial que vi en su propuesta. Así que volví a visitarlo hace unos meses. Me sorprendió encontrar muchos platos nuevos en la carta: esto indica que sí se toman muy en serio la innovación y la comida creativa. También noté que ahora algunas tapas pueden pedirse de media porción, buena opción para una tarde de cocteles y piqueo.

Esta vez, compartimos todos los platos. Comenzamos por las croquetas que ya había mencionado, con un sabor concentrado a portobello y unas Arepitas de yuca con cerdo (24.000): la carne era blandita y tenía una corteza tostada, la textura de la yuca estaba increíble y el glaseado de lulo potenciaba todos los sabores.

Arepitas de yuca con cerdo

Continuamos con una Causa de arracacha y pulpito (27.000): la arracacha era crujiente y dulzona, el pulpo era compacto y tenía mucha sazón a parrilla y la mayonesa de encima se sentía herbal. También degustamos las Alcachofas braseadas y orellanas de La Palma con panceta y huevo (25.000): los corazones de las alcachofas estaban carnosos y los hongos eran potentes —lástima el huevito un poco crudo y el poco protagonismo del tocino—.

Platos colombianos en Mordida

Terminamos con las Costillitas de cerdo a la leña (36.000), aderezado con una barbacoa de tomate de árbol. El cerdo se cocina durante 8 horas y adquiere un sabor ahumado y fuerte, además de una textura muy tierna. Estaba acompañado por unas gratas yucas fritas y unas papitas asadas. Me parece, sin embargo, que la salsa no logra incorporarse del todo en el plato.

C quería un vino Chardonnay y lastimosamente no tenían. Lo bueno es que había un chico pendiente de nuestras bebidas que nos sugirió muchos vinos parecidos hasta traer uno que satisfizo completamente a mi querida amiga: me alegró que estuviera preocupado por darnos un buen vino a un precio similar al del Chardonnay que deseábamos.

Cocteles en Quinta Camacho

Algo similar pasó con mi coctel Flor de Jamaica: lo sentí muy amargo y astringente, pero no quise decir nada y solo lo dejé en la mesa sin tomar más. Alguno de los meseros se habrá percatado de ello porque el bartender se acercó a preguntar qué tal estaba mi coctel y, cuando le dije que no me había gustado, me dijo que lo iba a cambiar por otro más frutal. Y así fue: si no estoy mal era vodka con granita de maracuyá y una hoja de laurel.

De postre pedimos un Cheesecake de agraz y queso de cabra (14.000): el queso de cabra y la galleta matizaban lo acidulado del almíbar de frutas; encima, el helado de frutos rojos estaba simplemente deleitoso. Y como C estaba de cumpleaños, el restaurante nos regaló otro postre: un merengón dulce con guanábana, salsa de mora y helado de arequipe. Nomás miren como dejamos el plato: un final fantástico.

Postres de Mordida restaurante

Mordida es uno de los restaurantes a los que podría ir todo el tiempo y no cansarme. No entiendo por qué no está más de moda: es un bellísimo espacio con una cocina comprometida y novedosa.

Terraza Quinta Camacho

Calificaciones de los otros comensales

C: 5 "Todo me encantó."

B: 4,6 "Los platos son muy distintos y el ambiente es increíble."

M: 4 "El servicio fue súper bueno pero los cocteles no me mataron. Volvería para probar otras cosas."

Tips viejecitos

  • Si son fumadores, no tienen que salir. En la terraza hay una salita lo más de simpática para personas como ustedes.

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