Cerca anda el humo tras la llama
Oak Ahumados & Brebajes
Quinta Camacho
Calle 69A # 10 - 15
Carnes
La sazón: 4,8
La atención: 5
La ambientación: 4,7
La relación costo/beneficio: 4,6 Precio promedio por persona: 40 - 60 mil pesos
Cuando salimos de Oak Ahumados y Brebajes no podíamos estar más contentos. Estábamos muertos de la risa, satisfechos por la comida y felices de caminar por Quinta Camacho en un día soleado en Bogotá y me puse a pensar en lo importante que es para un restaurante generar esa experiencia en un comensal. Oak logró ese difícil balance entre buena música, excelente ambiente, increíble sazón y un servicio atento y cordial. Para mí fue una muy grata sorpresa y en las palabras de C fue “la mejor experiencia en parrilla de Bogotá”.
En su brunch la gama de alimentos es enorme. Empezamos por visitar la barra en la que había una gran variedad de quesos, jamones, frutas, panes y tortas (como anillo al dedo para La Pobre Viejecita). Luego de pedir unos huevos al gusto, decidimos cambiarnos de lugar y sentarnos en una mesa en el patio exterior, donde nos encontramos con el DJ y los cocteles de la casa. Todo estaba muy rico y fresco, pero todavía faltaba lo mejor: los verdaderos protagonistas, las carnes ahumadas y los acompañamientos, estaban a punto de llegar.
Probamos la cremosa Mazorcada desgranda que logra una increíble mezcla de texturas, gracias a la variedad de quesos rallados y a algunos granos tostaditos que le aportan un crujiente especial a cada bocado. Por otro lado, el delicioso Taco de costilla de cerdo con piña y repollo morado, realiza un contraste entre lo salado y lo dulce.
Mi plato favorito vino después: la primera vez que pude apreciar bien el aporte que el ahumado le da a las carnes fue con el Chicharrón acompañado con plátano maduro y queso costeño; la textura, el sabor y la presentación lo diferencian por completo de otros chicharrones que he probado.
Luego nos trajeron un Slider de pulled pork con huevo frito de cordoniz, que nos encantó por su sabor y por el toque de color y sabor que el huevo le da a esta pequeña hamburguesa. Este plato venía acompañado de la entrada insignia de la casa, el Mac & Cheese: esta sencilla pasta con queso sabía extraordinario, en especial por las migas de pan tostado que le espolvorean por encima para darle ese momento crocante apenas se muerde.
C y yo estábamos más que satisfechos con todo lo que habíamos comido, pero no podíamos irnos sin probar el Sampler de ahumados, una selección de carnes y sides que nos permitieron degustar lo mejor que Oak tiene para ofrecer: morrillo, pulled pork, cole slaw, costillas de cerdo, pechuga de pollo y pastel de choclo. Esta fue la verdadera pièce de resistance del lugar, así que si quieren conocer las magníficas carnes ahumadas de Oak y las ingeniosas entradas que han diseñado para acompañarlas, este es el plato que deben pedir.
Finalizamos con unos S’mores, una receta simple y contundente de galleta dulce, chocolatina y masmelos (todo ahumado también). En cada cucharada se sentía la galleta crocante, el chocolate fundido y los masmelos derretidos y ligeramente carbonizados.
Antes de irnos, fuimos a conocer el enorme horno de leña donde ahuman la mayoría de alimentos que ofrecen: es una impresionante estructura de hierro negro con unas puertas pesadas y gruesas que encierran el producto con las brasas de leña. Es tan grande que tuvieron que destruir el techo para poder ingresarlo desde ahí, ya que por la puerta principal no cabía.
Oak Ahumados y Brebajes me dejó muy gratamente sorprendido, tanto así que a las pocas semanas tuve que regresar con mi familia para que lo conocieran. Con estas visitas, les puedo asegurar que la calidad de los alimentos, del trato en la atención y lo acogedor del ambiente nunca defrauda. Oak es un gran lugar para conocer, para regresar y para compartir.
Calificaciones de los otros comensales
C: 5
Tips viejecitos
En el piso de arriba de esta gran belleza está el bar de coctelería artesanal La Huerta, al que les recomiendo ir después de un fabuloso almuerzo en Oak.
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